lunes, 1 de junio de 2009

Los combustibles en Colombia y sus altos precios: un claro ejemplo del subyugo e inequidad característico de nuestro país.

BEATRIZ SARMIENTO
MARIA FERNANDA LOZANO 11-2
MAYRA GRANADA
MARIA FERNANDA GOMEZ

Remontándonos a una historia muy sabida por todos, “La de José y la interpretación del sueño de las 7 vacas gordas y 7 vacas flacas”, parece ser que nos encontramos en esa época de crisis económica (7 vacas flacas) , en donde dicen que gracias a la bonanza vivida anteriormente en el caso del petróleo, Ecopetrol utilizaría sus reservas acumuladas, a fin de lograr una estabilidad económica sin tener que afectar el bolsillo de los colombianos.

Pero como siempre, (y no queremos ser pesimistas o fatalistas) los discursos en pro del beneficio del colombiano, son sólo eso, discursos, teorías, nada de praxis. Ahora, con el objetivo de lograr una estabilidad económica en el tema de los combustibles, somos nosotros los salvadores de la situación que a costa de nuestros bolsillos debemos subsidiar los altísimos precios para capitalizar el fondo de estabilización del petróleo. La realidad del colombiano es que cada día se rompen más con el peso de la inequidad y la desigualdad sus bolsillos, se rompen con el peso de impuestos que el gobierno enmascara como vías de “ahorro”. Es increíble ver como anualmente suben de una forma irrisoria el sueldo mínimo y a la par aumentan no sólo el costo de la canasta familiar, sino el aumento de la lista de impuestos, a tal punto que hasta quieren que paguemos impuestos de guerra, este es otro tema que no abordaremos aquí, sin embargo es un vivo ejemplo de las formas creadas para lograr obtener recursos financieros a costa del colombiano.

Ahora bien, hasta qué punto podemos rehusarnos a esta situación, cuando este impuesto es impuesto? Por qué nosotros sí debemos cumplir con el gobierno, cuando ellos no cumplen con los derechos plasmados en la Constitución política referente a la protección del menor, a la educación gratuita y otros derechos más, vulnerados diariamente?
Esta situación nos recuerda una frase que una vez leímos “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Aducen realizar estas reformas para lograr una estabilidad y no afectar al colombiano, pero lo afectan con sus leyes y lo empobrecen.
De todo lo anterior es necesario tener claro, que no podemos ser pasivos ante esta situación. Ya que sabemos la injusticia y la inequidad explícita frente a este tema? ¿Qué vamos a hacer?, ¿qué vas a hacer tú como colombiano?

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